Siete almas. última escena

Cuando sus ojos y su corazón
se vieron de frente, se abrazaron.

Entonces ellos ya estaban juntos
en un mundo distinto

Y sus ojos... y su corazón
habían encontrado a alguien
que los sostenieran...
como pretexto para unirlos
también a ellos... para siempre.

Esta noche... ¡estás tan bella!

Comienzo a subir la cuesta de asfalto que asciende hasta lo más alto del verde oscuro. En estas horas breves tan parecidas en su color y sus sombras a aquellos sueños de antaño... que me mostraban, quizás una existencia venidera... en estas horas transcurren exentos mis pasos. Puedo notar el tacto de la calle bajo mis pies, puedo notar el viento dentro de mi... y el frescor del duelo de las horas muertas convertidas en el beso del amante, aún libre.

A la derecha del camino gris, se extiende el verde, hecho alfombra fina y oscura. Los árboles clavados... alineados con precisión milimétrica extienden sus ramas desnudas y blancas... blancas, blancas... arriba la oscuridad. Ellos son como un ejercito, que me acompaña en mi camino, recibiendo revista... son silenciosos, pero tienen oído fino... y están alerta una noche más.

El camino sigue la única dirección que siempre tuvo... sigue pidiéndome un aliento más... sigue ascendiendo para poder existir, para poder conducirme a aquel sitio mágico y cambiante, lleno de luces y sombras, distinto en cada ocasión.

Hoy la noche se vistió de lavanda oscura... hoy la noche las hizo palidecer. Ellas brotando en hilera a lo largo del camino, exaltadas, asustadas... entre los bancos y la luz de las farolas... quedaron pálidas, hoy el cielo las besó tan fuerte, que se llevó sus labios lilas con él.

El camino prosigue... como todas las cosas en esta vida, prosigue lento, prosigue sabio... como yo quiero. La suavidad dorada es ahora el camino... ya no es duro, ni terco el camino... ahora se tuerce ligeramente a la derecha en una amplia curva si fin... ahora comienza el espectáculo, un suspiro se clava en mi pecho... ¡nunca te había visto tan bella amada mía!... ¡nunca!.

Tu luz... ¡esa luz color lavanda tan cálida!... nunca habían visto este color mis ojos, nunca habían visto colores nuevos, al menos desde hace tanto tiempo, que ya casi no recordaba.

Abrazando el camino a su derecha, un muro gris... telón esférico del horizonte estrellado de aquella gran ciudad. Si colocas tus manos sobre él... y atisbas el mar destelleante y sientes la brisa... sentirás la fuerza del buque... con sus portezuelas para cañones iluminadas y sus mástiles de palmeras...

Si cierras los ojos, sentirás el vaivén de las olas meciendote, el vaivén de la vida... que por constante... olvidamos a veces o lo ignoramos tercamente... como si de ese modo impidiéramos que así, nos arrastre a otro rumbo, que sin duda desconocemos... un rumbo que será nuestro camino... aunque no queramos... porque es más fuerte nuestro designio que nosotros mismos.

Ese color... ese color despierta sensaciones que nunca antes existieron. Sensaciones lilas, del color de los labios lilas de mi amada... en otra vida quizás... que ya no recuerdo. ¡Estas tan bella esta noche!... Esta noche, se que tendré que partir a mi hogar, se que ya nunca más te tendré a ti... 'esta noche en mis pupilas lilas', se que eres la noche más bella... pero te tengo que dejar partir para que seas eterna... para que no te partas... cerraré los ojos y me mecerme en tus olas y seguiré este rumbo con la marea que me arrastra rauda.

Nuestro único enemigo. La vida

A los que se empeñan en demostrarme

que soy su enemiga

les hago saber que están equivocados

*

Solo entonces son conscientes

de su estupidez

solo entonces buscan

desconcertados una respuesta

ignorante

a 'mi otra mejilla'

*

Ellos mismos son

su único enemigo

*

¡más vale tarde

que nunca!

Incógnitas. La vida

Lo importante

no es conocer todas las incógnitas

sino ser conscientes

de las preguntas que quedarán sin respuesta

*

mientras nuestra vida transcurre, ignorante

quizás porque ella es demasiado sabia

para responder a tanta soberbia.

El estanque y la telaraña. 'La vida'

Una piedra en un estanque.
Efímera huella
y todos nos balanceamos
hacia la eternidad del fondo.

'No es necesario estar ebrio'

Hay sombras oscuras y luces destelleantes
en este estanque de vida
y la lengua del poeta es
un reflejo lúcido disfrazado de metáfora
y hace daño
y es benévola a veces
*
No se trata de estar ebrio
ni es necesario
Si se es valiente ante uno mismo
no solo caben palabras bellas
*
No hay solo agua, el agua es subjetiva
no hay solo piedras, la piedra es subjetiva
no hay solo vida
no hay solo muerte
no hay solo frío ni tierra ni fango en el estanque
*
hay un todo en nuestras pupilas
de ciegos voluntarios...se ve
lo que se quiere ver querido amigo
y a veces necesitamos leoneras valientes
que nos muestren las sombras
para poder ver la belleza de un reflejo de luz
*
La vida es tan hermosamente despiadada
como la lengua del poeta
y la musa tan noble doncella
como tu quieras que sea.

para J. Béjar

La poesía apesta

La lengua del poeta apesta a vida
a leones enjaulados en celo
tras barrotes de acero

La poesía debe apestar como la vida
porque es como reflejo de estanque
para el estanque

la boca sedienta del poeta
nunca está vacía
siempre abierta, siempre tiene dentro
una lengua de afilado perfume
y sangre..y múltiples fluidos terrenales

Y a las musas...
les encanta su beso


http://leoneracircense.blogspot.com/2009/03/dance-cadaverous.html

La brisa del mar

Me levanto perezosa
un sábado más
no hay ventanas donde asomarse
*
El olor del café
es como la brisa del mar
de mi antiguo apartamento
*
El color de las paredes
como una niebla espesa
que escala los acantilados
hasta alcanzar mis ojos desnudos
*
¿Qué es 'un sueño'?
Decidme, ¿Qué?

Conociendo a poetas y sabios '1ª Parte'

Se llamaba 'Francisco Sabio Ydicharachero',

efervescente e incombustible con noventai-tantos.

Poeta de memoria de toda una vida...

de manos callosas.

*

Yo le dije -'galán'... y el sonrió denuevo...

en su mirada se hallaban

todas las respuestas...

a Paco no le hacía falta hablar...

pero siempre fue diestro en puntería

y la lengua era su lanza.

*

Entre poemas

Sus manos severas... eran

como la tersedad de un niño

al que ya nada le importaba mucho

tan sólo el instante en que no pudiera...

dejar de ver aquella sonrisa

que 'no sabía porque'

todos habían tenido desde siempre

que andaban por allí cerca.

*

No puedes encontrarte a alguien mejor

para no estar triste jamás...

¡Jamás!

El baile

Todos bailaban alegremente, excepto algunos que nos resistíamos a dar el paso y que cada vez, eramos menos. Sabía que en cualquier momento alguien se dirigiría a mi, cada segundo que transcurría se hacía eterno.
De repente estaba frente a mi, con la mirada sincera y sabia que aporta los años. Dejé que cogiera mis manos con una sonrisa nerviosa, pero a la vez de agradecimiento por haber terminado con la incómoda situación.
Pensé dejarme llevar, pensé el sabrá los pasos y tú... desde siempre has sabido dejarte guiar por las personas con experiencia.
Pronto descubrí que esas manos ajadas por el tiempo pero tibias y cuidadosas , como un beso inocente de la adolescencia, no eran tan firmes como yo había imaginado, ni esos pasos tan claros, como yo necesitaba.
Al final eramos como dos patos, felices de haber dado el paso pero más felices aún de que concluyera la música.

Me pregunto si le fallé... si tenía que haberle guiado yo...
Me pregunto si nos fallamos... y conseguimos hacer el ridículo.

Me respondo: - Creo que lo hicimos bien... (en el fondo, nadie se percató de nuestro sentido del ritmo... ni nos quedamos parados, de brazos cruzados)...Hicimos, realmente, lo que queríamos hacer...'pasar desapercibidos'