sábado, 7 de marzo de 2009

La poesía apesta

La lengua del poeta apesta a vida
a leones enjaulados en celo

tras barrotes de acero

La poesía debe apestar como la vida
porque es como reflejo de estanque
para el estanque

la boca sedienta del poeta
nunca está vacía
siempre abierta, siempre tiene dentro
una lengua de afilado perfume
y sangre..y múltiples fluidos terrenales

Y a las musas...
les encanta su beso


http://leoneracircense.blogspot.com/2009/03/dance-cadaverous.html

2 comentarios:

Enrique M. dijo...

Creo que he llegado a un punto en el que solo el olor me es fiable. La Peste me ha enloquecido.

Me fio de usted.

Anónimo dijo...

-En cambio, yo no nunca escribo cuando estoy borracho. La musa es una noble doncella a la que no le gusta ser cortejada de modo brutal o gresoro-,

W. H. AUDEN.