Había una escaleray una figura anclada en mis ojoshabía un instante*Mi cárcel era tu ausenciao yo misma quizáso la oruga que reptaba despavoridabajo mis pies*El tiempo arrastraba las hojas caídastirando del fino hilo de los acontecimientosdel espejo, tangentea los ojos que me miran sin verme*desnudándome en un segundode mi envoltura viscosa y etéreadejando a la luz mis huesos¡mis frágilesmis volátiles huesosde madera de títere astillada! *El tiempoestirando la ausencia hasta hacerla infinita¡el delirio!la agonía de las cosas agónicasmi nombre mismo*Arrastraba de la briznade las sombras de un perfil indecisoarrastraba de un horizontehaciéndome rodar sobre la grama punzante del presente perfecto*
No te conozco señor invisible¡eres tan parecido a aquella niña asustada!
la desconocida
la expectante dama hecha del viento
del suspiro de la caracola