Mis ojos de niña perdidos

Colina alta

con sombrero de copa iluminado

que es una ermita antigua

*

con techo de luna fina,

de fino hilo de seda blanco

sobre mis ojos de niña perdidos.

*

Los encontré en este crepúsculo oscuro.

Hay una luna perdida, que es cuna meciente

de las horas ya acabadas del día

(las que ya no existen)

y se balancea entre las voces de los niños.

***

*

Hoy he hallado mis ojos de niña y descubrí que son libres...

por eso no los había encontrado,

... y hoy vinieron a verme.

Odio las flores de Ikea

Todo el día trepando

tan negras

sin desojarse

*

Todo el día tan negras

ascendiendo

sin ojos

*

Todo el día observando

cuánto queda para llegar al techo...

...¡Tan negras!

*

Son como las malas hierbas

constantes y...

tan...

*

...¡Odio las flores del Ikea!

Podría...

Podría seguir leyendo el libro que tengo a medias...

Podría fumar el cigarrillo que espera apagado en el cenicero...

Podría cambiar de canal, incluso levantarme a ver que tal va la mermelada de naranja que cuece en el fuego.

También podría intentar proseguir con el primer capítulo de aquello que comencé sobre mi experiencia en el voluntariado.

O tal vez escribir un poema, intentar que sea un poco más bello que el anterior...

Quizás dibujar algo, aunque no puedo pintar al oleo... a lo mejor con los lapiceros de colores...

Podría salir a pasear con mi perrita...

O quizás cocinar algo para luego congelarlo en varios tapers'...

Pero no... he decidido...

'hacer una lista de las cosas que podría hacer'

...(Al menos, saberlo... me da una idea de lo libre que soy...

y si después, no hago nada... también es una opción)

Diálogos suspendidos en el tiempo

La mariposa sigue flotando
dentro de la bola de cristal
agita sus alas, encantada por algún maleficio.

No tiene otra existencia, no sabe
de la primavera ni de flores embriagadoras
ni de capullos de seda

Flota en su elemento inmóvil,
pero piensa que vuela por esta habitación
cree que es suya
cada mueble, cada decorado sostenido por el tiempo
y nosotros sus invitados.

Sus ojos caleidoscópicos me miran
-¿Quién eres tu?... niña nerviosa…
El tiempo es eterno en mis alas,
tranquila, se bienvenida.

La Araña

Con el transcurrir de los segundos
Va cosiendo la vida su traje
Nosotros estamos desnudos sin ellos
Nosotros pendemos de un hilo fino de seda

Somos desérticos, famélicos huesos
Esperando la carne

Las manecillas cosen
Tirando de ese fino filamento
Que une arterias y devenir

La araña, sigue tejiendo
Con nuestros cráneos
Un colchón donde descansar un rato
Para luego seguir tirando del hilo de seda

Todo va unido en la telaraña
Todo hecho del mismo

Elástico e inflexible
La saliva de la araña.

Lámpara de papel

Cuarto menguante

La vida es la serpiente que mordió
el talón desnudo
de la niña que subía a los tejados
para ver la luna.
*
Su veneno la dejó ciega
pero aún trepa
cada noche sobre sus tejas rojas
*
porque presiente que la luna
le llama
y la echa de menos.
*
La luna y la niña son ciegas
trepadoras
de cara blanca sin ojos
*
*
La vida es la serpiente 'celosa',
que mordió a la luna
que subía a los tejados cada noche.

Sueños

Es mi segunda noche, me pasé toda ella con un bebé en mi regazo. Lo mecía entre mis manos, alguien lo había tomado con lástima de una jaula de primates.

Era un recién nacido, todo arrugado y con las uñas largas y los dedos finos como alfileres.
Discutíamos sobre si se trataba de un niño o un simio.Yo insistía, abrazándolo con ternura
-Tiene las uñas blancas...¡Tiene que ser un niño!.

El me miraba confuso, con sus ojillos redondos de orangután.

(Tenía 10 dedos en cada mano, pero eso no importaba)

La leonera. Seguimos apestando

*

Bajo el látigo del domador

seis leonas sedientas

esperando el golpe,

el placer de la sangre.

*

La leonera apesta

y se autoalimenta de sí misma.

*

Historias del Mar IV

Eterna niña-caracola
tus huesos,
fueron el útero de otras vidas.
*
Tu eco fue
la voz del mar para siempre,
el eterno suspiro, el llanto de tus hijos.
*
Tus ojos
el color del horizonte
en este desierto esmeralda.
*
El desolado sol del estío
no puede secar tantas lágrimas,
porque el mar se ha hecho un traje
con tu amor mismo
y de tu pena un océano de ti,
para cubrirte en tu lecho
de muerte y vida.

El rastro

Es inútil buscar el camino
de esa manera, amigo.
*
Primero has de encontrarte a ti
y dentro de ti
hallaras el sendero.
*
Y al final de éste
hallaras a la persona
que guió tus pasos
*
El reencuentro, amigo
el despertar de un individuo
que al final del camino
descubrió haber permanecido intacto
en lo más profundo de sus convicciones.

Siguiendo el rastro