Cuatro esquinitas tiene mi cama,
cuatro angelitos salieron corriendo,
con la ratita presumida cruzaron el rio;
no le pagaron nada al barquero...
no le pagaron
*
Cuatro esquinitas tiene mi cama.
Para entonces había descubierto..que ahora se había convertido..en el sueño de un niño..Y se alegró tanto, que NUNCA DEJÓ DE BATIR SUS ALAS...
1 comentario:
Me encanta ese retorcido candor...
¿La foto es tuya?
¿Y la del perro?
¡Guau!
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