Un tenue sol tamizado
por la seda blanca y fresca,
en que se convirtieron las nubes
en esta mañana de otoño.
*
Un respiro azul, un escondrijo.
El mundo aquí, no me alcanza.
No, no llega tan lejos...el mundo,
no es tan listo, como parece a veces.
Se olvidó, se olvidó de mi.
*
Desde la terraza de la oficina
dibujo en el aire los caminos anticipados
por dónde transcurrirán vuestros pasos
recauchutados, cilíndricos, calientes,
en los que os habéis convertido.
*
Ardua es la tarea de mi desconexión,
a la que me enfrento
delineando en la pantalla
versos color azul claro.
*
4 comentarios:
después de leer tu poema, he llegado a la conclusión de que lo tóxico es la palabra "oficina"
Publicando para toda la Galaxia,
desde la toxicidad de la oficina.
Pónganse las máscaras y los trajes que les proporcionamos...
(Suena de fondo una alarma...)9.00 a.m
Hay una cierta luz en las mañanas de noviembre... tan reveladora...
"el mundo,
no es tan listo, como parece a veces.
Se olvidó, se olvidó de mi."
Me has hecho sonreír, pero duele.
Publicar un comentario